Familia se despide de madre con alzheimer: Miran al padre y se dan cuenta de la desgarradora verdad

El amor es el sentimiento más fuerte que existe.  Conecta el alma,conecta nuestras vidas. El amor puede hacernos mover montañas, cruzar ríos, ir al fin del mundo, todo por la persona que comparte nuestra alma.

Las parejas que han estado casadas durante décadas conocen también este sentimiento.

Bob, de 92 años y Ruth Kretschmer, de 90, celebraron recientemente sus 71 años de matrimonio. Se conocieron en una pista de hielo antes de la Segunda Guerra Mundial.

Quienes querían a Bob saben que siempre irradiaba alegría, era un hombre con gran cantidad de energía y entusiasmo. De los dos, Ruth era considerada la más seria, pero muy amorosa.

Durante la Segunda Guerra Mundial, Bob fue llamado a filas. Sirvió a su país con gran orgullo, logrando sobrevivir a los horrores que enfrentó, y regresó a casa para casarse con su novia Ruth.

En 1955, la pareja se estableció en la casa que Bob construyó para ellos en Illinois. Tenían animales enel patio, incluyendo un caballo, cabra, mapache gallos y perros irlandeses. La pareja se vio unida por su amor hacia los animales.

Ruth y Bob tuvieron tres hijos; sus hijas Roberta y Ruthann, y su hijo David. A lo largo de los años, su familia siguió creciendo, y finalmente Boby y Ruth tuvieron 12 nietos y 10 bisnietos. Sus hijos describían su relación como una historia de amor llena de «devoción, amor y coraje».

Desafortunadamente, en sus últimos años tanto Bob como Ruth sufrieron problemas de salud. Ruth desarrolló alzheimer, mientras que a Bob le diagnosticaron cáncer de pulmón que se extendió por sus huesos e hígado.

Bob sabía que iba a perder su lucha contra la enfermedad, pero sentía que necesitaba sobrevivir lo máximo que pudiera, por el bien de su esposa.

«Estoy yendo cuesta abajo pero tengo que aguantar porque no puedo dejar que Ruth vaya a una residencia», dijo Bob a un amigo cercano.

La pareja permaneció en la casa en la que habían vivido por 60 años, con camas de hospital colocadas tan sólo a metros de distancia. Sus tres hijos hicieron lo que pudieron para cuidar a sus queridos padres, consiguiendo ayuda cuando lo necesitaban de cuidadores.

Entonces, justo antes de las 10:00 AM, un viernes, Ruth dejó de respirar. Cuando murió, la familia creyó que era como si Bob pudiera sentirlo.

Una de las enfermeras sostuvo la mano de Bob llorando. Él le preguntó qué estaba mal.

«Ruth se ha ido», le dijo.

Entonces, poco después, su mano se volvió fría.

Tan sólo 20 minutos después de que Ruth muriera, una enfermera del hospicio llegó para determinar su muerte. Su hija Ruthann recuerda el desgarrador momento.

Según Ruthann: «Ella dijo, ‘ella se ha ido,’ y ella se levantó, se giró y dijo, «Oh Dios mío, él se ha ido».

«Fue como si le hubieran liberado de su tarea. Tan pronto supo que mamá fue declarada muerta a las 10:25, papá fue declarado muerto a las 10.26. Creo que en el fondo de su alma él aguantó por ella».

Mientras toda la familia hacía luto por sus seres queridos, sabían que ésta era la forma en que Bob y Ruth habrían elegido irse. La pareja estuvo enamorada por tantos años que no podían soportar la idea de estar separados. Se aferraron el uno al otro hasta la muerte.

Descansen en paz, Bob y Ruth. Que vuestro amor continúe floreciendo a través de vuestra familia. Vuestro espíritu ciertamente vive a través de vuestros hijos. 

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