Si de algo sirve publicar buenas noticias como ésta, es para dar esperanza a todos aquellos a quienes los médicos han dado malos pronósticos frente a una enfermedad.
Aunque en la mayoría de casos pueden tienen razón, los médicos también suelen equivocarse, porque cada ser humano es distinto y reacciona a la enfermedad de forma diferente.
Éste fue el caso de Dallan Cloward, un joven a quien los galenos sólo daban dos años de vida tras nacer, pero que acaba de cumplir los 30 años.
Dallan Cloward nació con un trastorno cromosómico conocido como síndrome de Wolf-Hirschhorn, que afecta su desarrollo físico e intelectual.
Es una enfermedad muy rara y los médicos no creían que viviría más de dos años.
No obstante, el pasado 12 de agosto su padre se disponía a celebrar los 30 años de vida de Chad y quiso hacerlo a lo grande.
Su padre Chad Cloward es de Scottsdale, en Arizona, Estados Unidos, y decidió hacer “30 cosas divertidas con él” hasta el día de su cumpleaños.
Por ahora, ya han visitado el Gran Cañón del Colorado juntos, han acampado, viajado en tren, acampado, han comido los platos favoritos de Dallan, se montaron en una montaña rusa y planean ir a Disneyland en California.
Según Chad, su hijo le ha enseñado a valorar más la vida y sus otros hijos han adquirido gracias a él el valor de la responsabilidad.
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